Javier Milei tiene este martes su día más importante en la cumbre del G20 en Río de Janeiro. Ya se reunió por primera vez con Xi Jinping, el presidente de China, y más tarde mantendrá un encuentro con Kristalina Georgieva, la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La reunión con Xi Jinping es una demostración de pragmatismo para Milei. Sumamente crítico con la ideología socialista o comunista, decía en campaña que nunca tendría relaciones – comerciales – con China.
Sin embargo, desde su llegada al poder, tuvo una conversación con Xi, mantuvo la relación invariable y China continúa con el “SWAP” de yuanes que tanto alivió a las flacas reservas del Banco Central en la administración de Alberto Fernández.
Con Kristalina Georgieva se espera que pueda hablar personalmente sobre la posibilidad de un nuevo acuerdo con el FMI. El gobierno argentino espera llegar a un entendimiento para que reciba una partida adicional de divisas que le permita salir del cepo.
Milei con Xi jingpin: de la ideología al pragmatismo
En plena campaña electoral, el entonces candidato libertario decía: “No hago tratos con comunistas”, en relación directa al gobierno chino y la falta de libertades y violaciones a los derechos humanos en ese país. Pero cuando ganó las elecciones, el pragmatismo se impuso a la convicción ideológica. El giro quedó explícitamente aclarado en la cumbre del G7 en Italia, a la que Milei fue como invitado.
En junio de este año – los gestos cordiales con Georgina Melini – se llevaron las fotos y comentarios principales, pero de fondo, quedó otra frase del presidente. Milei le agradeció a Xi jinping porque ambos países acordaron la renovación del “Swap” que permite fortalecer las reservas del Banco Central.
Esa renovación supuso unos US$ 5.000 millones para las reservas a fines de ese mes. El “Swap” es un mecanismo de cambio rápido del dinero chino, los yuanes, a dólares cuando la Argentina puede necesitarlos. Por ejemplo, para el pago de intereses de deuda o pago de bonos argentinos.
El termino inglés “swap” significa “intercambio” y alude a lo que acabamos de precisar: la rápida dispponibilidad de los yuanes para convertilos en dólares para poder ser utilizados.
Entre otras características supone:
No tiene costo mientras esté inactivo. ( es decir, no se hace la conversión a dólares)
Para activarlo, el BCRA debe notificar al BPC (Banco Central de China) y pactar la tasa de interés y la paridad de cambio.
Una vez finalizado el acuerdo, Argentina debe devolver al BPC la cantidad de dinero utilizado más un interés.
El” swap” se puede utulizar en el China, obtener estabilidad financiera y pagar deuda.
Con Xi jinping, Milei abordará este tema, la continuidad de los “Swap” pero también un tema sensible para Washington, mucho más con la llegada de Donald Trump, en enero próximo, a la Casa Blanca.
Los Estados Unidos ven con preocupación la enorme expansión que ha tenido China en la acción geopolitica en Latinoamérica. Desde convenios de apoyo económico, China logró una penetración que no tuvo en todo el siglo XX. La concesión de creditos o proyectos de infraestructura y tecnología del gigante asíatico fue mucho más accesible para las economías latinoamericanas que las de occidente.
Ahora, la Casa Blanca – comenzó con Biden pero se potenciará con Trump – quiere recortar parte de la distancia perdida. Hay cos casos paradigmáticos. Uno es el megapuerto inaugurado en Perú la semana pasada. Allí estuvo Xi Jinping en la cumbre de los países del Pacífico. También estuvo Biden. El comando sur de los Estados Unidos ya expresó su proecupación por la existencia de ese puerto con capital y tecnología china.
El otro proyecto es la base satelital que se construye y avanza en Neuquén. Que planteó reparos del embajador norteamericano en Buenos Aires. En mayo de este año, el entonces jefe de gabinete, Nicolás Posse, aclaró que es netamente de “corte civil” y que no hay convenios “secretos o reservados”.
Todo esto estará en la agenda de este día, en una carpteta que dice:”pragmatismo”.
Milei, Georgieva y el “cepo”
Esta reunión, a priori, será mucho más cordial que con el líder Chino. Ya se han visto varias veces y además, Milei se ufana de haber hecho un ajuste mucho más severo que el que pedía el FMI. Esto, en teoría lo coloca en una muy buena posición para profundizar temas de fondo en la relación con ese organismo.
El gobierno quiere renegociar su acuerdo para poder obtener fondos frescos que no solo se limiten a los “asientos contables” por la deuda. Es decir, que lleguen remesas del Fondo que se usan para pagarle cuotas de la deuda al propio FMI.
Por eso también estará presente Luis Caputo, el ministro de Economía, en la reunión. La Argentina sigue atrapada en el cepo con las divisas. Los analistas dicen que con el cepo al dólar, es difícil o imposible el crecimiento que tanto necesita el país. Milei en cambio, también aquí apeló al pragmatismo. En campaña hablaba de la salida del cepo como prioritaria. Ahora dice que solo se hará con el BCRA saneado para cerrarlo y que no haya, por ejemplo, una devaluación o corrida cambiaria. Pero para eso necesita dólares adicionales. Esos que la economía nacional no puede aportar y sí, en cambio el FMI.
Milei sobre cumplió las metas de cada revisión del Fondo. Entonces, ante un país tan cumplidor, ¿por qué no darle un “plus” que ayude a salir del cepo?
Tal vez la respuesta está más del lado de la política que de la economía. El programa económico, ¿es solo de Milei – con apoyo ciudadano – o también del sector político en general? Es la Argentina un país confiable y mantendrá la decisión de no gastar más recursos de los que tiene?
Sería muy interesante poder ser una mosca en el despacho de la reunión de este mediodia, para saber si Georgieva hace esa pregunta y qué responde el preidente argentino.
Fuente: A24